Ese día vi más tu espalda que tu cara
Me cambiaste completamente
Dije cosas que a nadie le había dicho nunca
No pensaba decirlas jamás
esperé y no volteaste
La esperanza estaba en un grano de arena en una inmensa playa
La di por perdida
Di la vuelta y caminé
Cada paso me dolía en el alma
Ahí supe que no sería el que solía ser
Los segundo se hacían minutos y los minutos, horas
Al rato, a lo lejos, sentí tu mirada en mi espalda
Quería voltear pero por supuesto no lo hice
Moría de ganas
Aún muero de ganas pero, sigo caminando
Ya no soy el que solía ser.
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