domingo, 29 de mayo de 2011

Sustancias Adictivas

Mezclando mis sentimientos junto a los ingredientes esenciales para hacer un buen café me doy cuenta que bebo mi vida en unos cuantos sorbos... Ya es costumbre levantarme e ir directo a la cocina para fantasear con hacerte a ti lo que hago con él. 

Caliente y fuerte ¿A quién describo? ¿A ti o a mi café? Me parece que a los dos. Ambos son mi droga, mi medicina y mi veneno.

Es inevitable calentarme a gran escala cuando mis labios tocan su dulce y regio sabor, es una sensación parecida a cuando te beso. Mis ojos se dilatan, mis poros se abren, mis sentidos se disparan, mis deseos crecen, mi libido aumenta... Ahora que te bebí ¿Que fuerza sobrenatural te puede sacar?.

Me gusta cerrar los ojos mientras lo bebo porque te imagino por completo y siento la suave textura de tu cuerpo aunque al abrir los ojos obviamente no estas, llámalo masoquismo si quieres.

¿Existe una diferencia entre él y tú? le di muchas vueltas a este asunto hasta dar con la única respuesta. A él lo tengo todos los días, todo el día... A ti no. Para tenerte a ti tengo que creer en el destino.

¿Donde está? Le pregunto a mi taza todos los días sabiendo que nunca me va a contestar... No es normal que hable con objetos inanimados pero, ya a estas alturas de la vida no me importan las cosas normales.

A veces escucho voces ¿Delirio? Tal vez, por ti, por él. 

¿Me enamoré de ti, de mi café o del parecido que tienen los dos? Nunca conseguiré la respuesta... No encuentro la manera de juntarlos para crear la mezcla perfecta, pero no pierdo las esperanzas, cuando lo logre seré el hombre mas feliz y afortunado de este planeta.

Me gustaría que nunca se acabara esta sensación pero estoy claro que todo lo que empieza tiene que acabar. Al final siempre veo tu rostro en las poquitas nubes de espuma marrón que quedan... ¿Que hago? También me las tomo.

Hora de lavar la taza y despertar de mi fantasía...
Te veo mañana.

PD: Me llevo de recuerdo ese olor magnífico que me hace volar durante todo el día.