jueves, 15 de septiembre de 2011

Las mismas mentiras.

Estaba convencido de que no eras la persona para mí, eres un problema, un problema que me gusta demasiado. Me dije "Ya no más, no más" pero nunca hago lo que digo y eso será mi problema siempre. 

Llegaste, me dijiste "¿Podemos hablar?" y supuse que caería en tu trampa otra vez pero te lo permití.

"Todo pasa porque tiene que pasar", "Nada es como tú crees", "Yo no tengo la culpa"... Ejemplos de las frases que escuché salir de tu boca, frases cansadas de ser dichas, cansadas de ser repetidas pero ¿Adivina qué? con todo y eso, caí...

En un momento dejé de escucharte y me concentré en el movimiento de tus labios, esos que fueron míos y que con certeza sabía que volverían en poco tiempo porque si de algo estaba seguro era que iba caer. 

Después de pelear entre un SI y un NO, no pude más y cesé... 

Mi mente dijo: Odio lo débil que soy.

Mi corazón dijo: Lo volviste a hacer.

Mi boca dijo: ¡Cállate y abrázame! 

No pude hacer más nada, caí con las mismas mentiras. 

1 comentario:

  1. Amo todo lo que escribes,haces que mi mente & corazón den unas vueltas inimaginables... Espero & sigas escribiendo más,por que no me canso de leer. Besos♡

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