me quejé tantas veces
¡No hables con la boca llena!
y mírame
tan concentrado entre tus piernas
queriendo decirte miles de cosas
pero sin lograr hacerlo
me ahogo
tú estás disfrutando tanto
sé que no responderás
la almohada en la boca me lo insinúa
ahora te entiendo.
por cierto, eres tan deliciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario