miércoles, 30 de enero de 2013

Háblame.

Háblame 
hasta que tenga las agallas 
para saltar de este edificio
y romperme la cabeza
contra el pavimento
pisado por tan asquerosas personas.

martes, 29 de enero de 2013

Poema húmedo.


Acostado casi muerto
cierro mis ojos
y te imagino
dulces sueños se humedecen
mientras yo me mojo
mientras la única parte de mi cuerpo
que duerme, despierta
y crece
crece tan rápido
y se calienta
y espera por ti
en sueños puedo hacer
lo que mi realidad no se atreve
Te beso
Te acaricio
Te violo
Te hago correrte
mi cuerpo casi muerto tiembla
se sacude
y me ahogo
me ahogo en gemidos
manos desesperadas
comienzan a buscar algo que no está
y despierto de un tirón
mi corazón acelerado
mi miembro palpita
mis deseos en decadencia
Puedo ser tuyo
puedes ser mía
podemos ser
en sueños, lo míos
y cada mañana esta rutina
es el recordatorio de eso.



sábado, 26 de enero de 2013

Tu piel.

Tu piel se siente como cada cama en la que me acuesto
como cada mirada que me encuentra en la oscuridad
como cada sonrisa que me ilusiona por unas horas
como cada cigarrillo que prendo para olvidar
como cada trago de tequila que me marea
como cada copa que quiebro de la desesperación
como cada caricia que viene de otra mano
como cada gemido que no tiene tu color de voz
como cada nombre de hotel que no recuerdo.
Tu piel se siente como cada piel que se aferra a la mía.


jueves, 24 de enero de 2013

Maldita sea.

Entre y el silencio invadió mis oídos. Estabas frente al espejo arreglando tu cabello aunque no entendía por qué, estaba perfecto. Examiné muy bien tu cuerpo y era todo lo que un mortal quisiera tener. Tu mirada a través del espejo me penetró, por dentro sentí un huracán que se llevó todo lo que encontró a su paso. Viví nuestra historia en un segundo y pasó, sonreíste y supe que esa sonrisa se la dabas a todo el mundo. Maldita sea mi pobre inocencia. 

lunes, 21 de enero de 2013

Inútil.

A diario es una constante batalla
entre mis labios
mis dientes
y mi lengua
Secos están ellos, labios casi partidos
y los muerdo, con fuerza
araño
pellizco
halo
Mis dientes reclaman
lo que deberías hacer tú
Mi lengua se compadece
los humedece
se emociona y no deja de hacerlo
ella no reclama
ella te incita a que lo vengas a hacer 
Entonces todo queda en ello
en una danza dolorosa
ansiosa
lujuriosa
erótica
inútil
Aún no vienes a dejarte morder 
lamer
besar
chupar
Nada. 



miércoles, 2 de enero de 2013

Seducción.

Me encuentro en medio de un gran salón vacío, lleno de nada, agarrado de tu mano y sostenido de tu cintura. Creo escuchar alguna canción lenta, tan lenta que siento que no nos movemos pero si lo hacemos; estoy mirando la parte de atrás de tu cuello y oliendo tu aroma ahogador.

 Suaves movimiento me deslizan por cada esquina del lugar,  me siento como una pluma y tu soplas el quedo viento que me eleva y me baja, me eleva de nuevo y me deja caer; quieres besarme en cada esquina y no me dejo, la noche no puede acabar tan rápido y te suelto para seguir danzando solo en medio del lugar. 

Con los ojos cerrados y el humo en el cerebro, doy vueltas, mis brazos se mueven en el aire, voy en todas direcciones mientras siento tu mirada en mi espalda como un lanza, me gusta esa sensación; hasta que te siento de nuevo, tu cuerpo en mi cuerpo, agarrando mi trasero. 

Volteo a verte. tu boca delira por sentir mi piel y yo la hago sufrir, me alejo, me acerco, me alejo y te miro. Seguimos con esta danza de la seducción y tus ojos me penetran de tal manera que me hacen volver a la realidad cuando me empujas a la cama y tu peso me deja sin aire. 

Ahora empieza lo bueno, pienso. Entras, sales, entras, y te amo.